La celebración de unos JJOO requiere una gran inversión, pero puede generar un impacto social y económico muy positivo para las ciudades. Así la reciente celebración de los Juegos Olímpicos en París ha dejado una huella importante en diversos sectores, especialmente en el inmobiliario.
Los grandes eventos deportivos como estos generan un impacto económico y social que transforman las ciudades anfitrionas, y París no ha sido la excepción. Y es que los eventos deportivos de tal calibre presentan un alto impacto que tiene un efecto transformador de las ciudades que inciden en diferentes aspectos como la mejora de transporte público o la necesidad de cubrir los altos requisitos de alojamiento.
Impacto millonario de los Juegos Olímpicos
Cuando la antorcha se enciende en el pebetero olímpico de una ciudad, la sitúan en el epicentro del mapa deportivo a nivel mundial. Este evento deportivo por excelencia generará un impacto económico sin precedentes para la economía del país.
Los juegos olímpicos constituyen un atractivo de inversión para las ciudades en las que se celebran, lo que contribuye a elevar los precios de las viviendas. Sin embargo, otros analistas indican que no hay ninguna evidencia de que las ciudades anfitrionas que organizan los juegos registren un incremento en el valor de los pisos
No obstante, un informe elaborado por el Centro de Derecho y Economía del Deporte (CDES) proyectaba el impacto de los JJOO 2024 en 11.145 millones de euros, cuya distribución iría en mayor parte a la organización (41%), seguida del turismo (32%) y la construcción (27%).
Transformación urbana e inversión inmobiliaria
Uno de los efectos más visibles ha sido el aumento de los precios en zonas clave. Alrededor de la Villa de los Atletas, que cubre áreas como Saint-Denis y Saint-Ouen, se han impulsado el desarrollo de infraestructuras y la regeneración urbana. Este tipo de proyectos suelen revitalizar suburbios que antes no eran tan atractivos para inversores, lo que a su vez eleva los precios. Se estima que estas áreas incrementarán su valor hasta un 29% hacia 2030, beneficiándose de nuevas infraestructuras de transporte, como el metro.
Además, durante la celebración de los Juegos, los alquileres en plataformas como Airbnb experimentaron subidas astronómicas. Aunque los precios se han moderado tras alcanzar su pico, siguen siendo significativamente más altos que en los mismos periodos previos a la celebración de los Juegos, lo que ha generado un intenso debate sobre el impacto de los alquileres turísticos en el mercado inmobiliario.
¿Pero qué ocurre cuando se apaga la llama olímpica?
El modelo económico de los Juegos Olímpicos de París se ha basado en la creación de un legado duradero que beneficie a la ciudad y al país en los próximos años. La infraestructura mejorada, el aumento del turismo y la proyección internacional de París como destino global son algunos de los beneficios esperados a largo plazo.
La cuidadosa gestión financiera, la significativa creación de empleo y el impacto económico han posicionado a estos Juegos como un modelo de eficiencia y sostenibilidad.
Un ejemplo de impacto a largo plazo va a ser la inversión inmobiliaria: la transformación de la Villa Olímpica en un distrito urbano residencial, con 2.800 viviendas que albergarán a alrededor de 6.000 habitantes, centros de oficinas, tiendas y restaurantes, un plan que los organizadores creen que revitalizará los suburbios. Además, se plantarán 8.876 árboles, con seis hectáreas de zonas verdes.
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