Septiembre está siendo un mes repleto de retos para los inversores con renovado interés por la bajada de tipos del Banco Central Europeo.
De hecho agosto ya fue un mes muy positivo para el sector inmobiliario en la Bolsa española. Las principales cotizadas del sector registraron notables subidas con una capitalización conjunta que ha alcanzado los 15.346 millones de euros, lo que representa un aumento del 4,66%. Este incremento es especialmente relevante si lo comparamos con el Ibex35, que cerró el mes con una revalorización más modesta del 1,82%. Todo ello se produce en un contexto marcado por la expectativa por la bajada de tipos por parte del Banco Central Europeo (BCE).
El BCE recorta los tipos de interés 0,25 puntos
El Banco Central Europeo aprobó el pasado día 12 de septiembre por unanimidad un nuevo recorte de 25 puntos básicos el tipo de interés aplicable a la facilidad de depósito; lanzando un nuevo balón de oxígeno a la economía y colocando el tipo de facilidad de depósito en el 3,5%, en un entorno de inflación controlada, pero aún persistente.
Asimismo, el diferencial entre el tipo de interés de las operaciones principales de financiación y la facilidad de depósito se establece ahora en 15 puntos básicos, como se había anunciado en la revisión del marco operativo en marzo.
En consecuencia, el tipo de interés aplicable a la facilidad de depósito se reducirá hasta el 3,50 %. Los tipos de interés aplicables a las operaciones principales de financiación y a la facilidad marginal de crédito disminuirán hasta el 3,65 % y el 3,90 %, respectivamente.
¿Qué impacto tiene esta decisión del BCE?
La reciente reducción de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE), con una disminución de un cuarto de punto porcentual, marca una tendencia que suele provocar un movimiento alcista en Bolsa, la renta fija pierde interés y el inversor asume el riesgo de la renta variable.
Con esta medida, el BCE toma la delantera a la Reserva Federal de Estados Unidos, que aún no ha actuado, aunque se espera que lo haga en breve. Según los analistas de Bloomberg, los tipos en la eurozona podrían acercarse al 3% para abril de 2025, lo que supone un considerable recorte frente al 4,25% en el que se situaran los tipos tras el ajuste realizado.
Principales efectos en la bajada de los tipos:
- Reducción de tasas en préstamos y créditos: Los bancos comerciales ajustarán sus tasas, lo que beneficiará a los prestatarios.
- Alivio en las cuotas hipotecarias: Especialmente para quienes tienen hipotecas de tipo variable, ya que el euríbor está estrechamente ligado a los tipos del BCE.
- Préstamos más baratos: Para la compra destinada al consumo, los préstamos serán más accesibles a pesar de no estar directamente vinculados al euríbor.
- Mayor consumo e inversión: Con el ahorro menos atractivo y el crédito más barato, tanto la inversión como el consumo se verán incentivados.
- Gasto en bienes duraderos: La financiación más asequible impulsará la compra de inmuebles, aunque este efecto se puede ver amortiguado por el incremento de precios
- Posible presión inflacionaria: Un aumento en la demanda de bienes y servicios podría traducirse en un incremento de precios, afectando el poder adquisitivo en el caso de que no se produzca en una mejora en los salarios.
- Menor rentabilidad del ahorro: Las cuentas de ahorro y depósitos a plazo fijo ofrecerán menores rendimientos, lo que podría empujar a los inversores a buscar opciones con mayor rentabilidad aunque suponga asumir mayor riesgo
¿Cómo afecta a la inversión inmobiliaria?
El recorte de tipos de interés mejora las expectativas de inversión inmobiliaria hasta el 20%.
La mejora de las condiciones de financiación favorece un incremento de la demanda y, por ello, una mayor presión sobre los precios especialmente en inmuebles de mayor calidad y mercados con menor oferta
En el ámbito residencial, el ajuste de los tipos de interés es una buena noticia tanto para quienes tienen firmada una hipoteca variable cuya revisión este próxima, como para aquellos que están buscando financiación para la adquisición de vivienda. Esto puede contribuir a prolongar el ciclo alcista del mercado inmobiliario e impulsará la demanda de vivienda lo que puede contribuir al incremento de precios y, por tanto, a un mayor tensionamiento del mercado en determinadas zonas.
De continuar dicha tendencia, veremos cómo nuevos vehículos y fondos de inversión regresan a nuestro mercado con apetito, no solo en los sectores más candentes como el residencial y activos vinculados al turismo, sino también en las áreas de oficinas y retail